Crianza Resposnable y Consciente
La biología nos brinda las herramientas para desarrollarnos en el clan y la manada, generando seres independientes emocionalmente de sus ancestros y biológicamente hábiles y en armonía con el ambiente. Experimentaremos con herramientas que nos permitan reconocer nuestro árbol genealógico, la historia de nuestro niño/a interior, y aprender a integrar nuestros pensamientos, sentimientos y emociones. Reeducarnos, haciendo de nosotros un ser más integral y pleno, lograremos hacernos tan brillantes para nuestros hijos e hijas, que seremos el faro que acompañe su camino.
El espíritu es generar círculos e instancias para compartir y aprender, juntos y juntas madres y padres podremos intercambiar experiencias, saberes y herramientas, para juntos poder fortalecernos y nutrirnos con la experiencia de otros, libres de juicios y culpa. Mediante una dinámica de círculo, madres y padres compartiremos maravillosa experiencia de la crianza responsable y consciente, fomentando el desarrollo personal de los grandes, sin necesidad de sentir culpa, sentirse estresado o impotente. La crianza es una oportunidad para que todas y todos los seres que la componen, puedan alcanzar la plenitud, la armonía y el amor
EL INCONSCIENTE BIOLÓGICO:
EL inconsciente, es uno de los principales motores de nuestro día a día, es quién domina más del 90% de nuestras acciones. Experimentaremos en herramientas que nos ayuden a saber cómo funciona y cómo ser conscientes de sus efectos, para aplicarlo en el vínculo con nosotros y posteriormente con nuestras niñas y niños.
El tiempo, lo que proyectan nuestros sentidos y la forma en que el inconsciente interactua con el entorno, es totalmente diferente a como lo experimentamos diariamente. Esta falta de conexión, nos lleva a repetir programas, reforzar creencias poco favorables para nuestro bienestar y a cometer siempre los mismos "errores".
Cuidado del Niño Interio
Desde antes del nacimiento los niños y niñas comienzan a tomar contacto con las emociones de sus padres. Logros, frustraciones, alegrías y pesares, comienzan a dejar huella en las vidas que llegan al mundo. Con el transitar de los años, a las experiencias heredadas, se les suma las propias del niño, generado en la mayoría de los casos, carencias emocionales, frustraciones y miedos.
Muchos miedos, culpas y frustraciones que experimentamos con los niños, tienen una íntima relación con las necesidades no satisfechas de nuestro niño. El cuidado del niño interior, es poder conectar con el Yo pequeño, y lograr sanar e integrar los sentires y emociones antes no atendidos. Para esto existen variadas herramientas que nos ayudan a integrar y comprender, a nuestro niño interior, mediante la práctica y la constancia se puede llegar a un equilibrio emocional que beneficie la educación de nuestros hijos.
EL CONFLICTO ES NUESTRO MAESTRO
Cada conflicto que proyectamos en nuestro entorno, es un grito de nuestro niño/a interior buscando sanar nuestra historia. El espejo de nuestros vínculos intenta rescatar de nuestra sombra las carencias emocionales de nuestra vida en nuestros primeros años.
Poder detectar el sentido de algunos de los conflictos y síntomas más comunes en el entorno familiar, nos ayuda a dejar de ver dichas situaciones con angustia y permite el mejor transitar de la experiencia que está viviendo el niño, sin tener que sumarle la carga emocional extra que los adultos inconscientemente generamos.
DEJAR DE JUZGAR Y COMENZAR A ALENTAR
La palabra es una herramienta más poderosa de lo que pensamos, cada vez que manifestamos un pensamiento en palabras, construimos nuestra realidad y la extendemos en el otro, más aún si el otro es un ser que busca en notros un ejemplo a seguir.
Educar con el propósito de alentar a generar acciones sin juzgar lo realizado, poner límites desde el amor, presidiendo del miedo y de la culpa, poder generar hábitos que impulsen al niño a el cuidado de su vida y no a la prevención de peligros, son algunas de las metas a alcanzar en este taller, brindando prácticas herramientas para el día a día.
FORMA DE IMPLEMENTAR Y ESPÍRITU DE LA DINÁMICA:
La dinámica es de una hora y 30 minutos, aproximadamente y lo recomendable es cada dos semana, pudiéndose hacer una vez por semana. Es importante sentir que lo más importante es que las madres y padres, tengan una apertura al cambio y a expandir su consciencia, ésta energía resonará al instante en las niñas y niños, abriendo la puerta a un pleno camino de aprendizaje.
FABIÁN GUSSONI - RESPONSABLE DE LA PROPUESTA